Los fabricantes de una de las principales vacunas Covid-19
han admitido que ha sido blanco de un aparente ciberataque. La firma
estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech, que en conjunto han
desarrollado la primera vacuna Covid para lograr la aprobación en Occidente,
confirmaron que los documentos relacionados con el desarrollo de la vacuna
habían sido “accedidos ilegalmente”.
Se conoce poca información sobre el ataque, incluidos los
posibles instigadores, o cuándo y cómo ocurrió el ataque. Sin embargo, no se
cree que la información personal relacionada con los participantes en el ensayo
de la vacuna se haya visto comprometida.
Es probable que la información relacionada con la vacuna
Covid-19 pueda resultar sumamente valiosa para otras corporaciones y gobiernos
que buscan crear una vacuna propia. Alternativamente, la brecha podría usarse
para difundir información errónea sobre la vacuna y el virus en sí, algo que se
ha vuelto común en los meses posteriores a la pandemia.
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Hackear la salud
Aparte de los documentos en cuestión, no se accedió a ningún
otro sistema de Pfizer o BioNTech durante el ciberataque. Aún así, el sector de
la salud ha tenido que enfrentar una serie de ataques desde que comenzó el
desarrollo de la vacuna contra el coronavirus.
Por ejemplo, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA)
confirmó que también había sido blanco de un ciberataque, poco antes de que
saliera a la luz el incidente de Pfizer / BioNTech. Otro fabricante de vacunas,
AstraZeneca también ha sido el objetivo y Microsoft ha pedido que se otorguen
mayores protecciones a los proveedores de atención médica.
Ciertamente, la interrupción causada por estos ciberataques
solo puede servir para hacer retroceder la lucha contra Covid-19, lo que ralentiza
el proceso de aprobación de la vacuna. Aunque no se ha confirmado quién está
detrás de los ataques más recientes, los incidentes anteriores se han atribuido
a actores en Corea del Norte y Rusia.
Fuente: Reuters